En nuestra vida actual, usamos un montón de tecnologías y gadgets sin
apenas darnos cuenta, pero para su fabricación o para su utilización se
usan un montón de materiales y diversos minerales y elementos.
Para
que nos demos un poco más de cuenta de que lo que utilizamos no es
infinito, podemos ver la siguiente infografía, que nos muestra una
aproximación al tiempo que le quedan a algunos de los recursos naturales
y metales que usamos bastante en la actualidad:
Las fuentes parece que son fiables (podéis ver la infografía más grande y la fuente original desde el enlace del final de la entrada), y nos hace darnos cuenta de algunos de los minerales y metales que usamos y entender cómo los estamos usando, que no son infinitos y que (más pronto o más tarde) se agotarán o será muy difícil y costosa su extracción.
Además de lo que supondría quedarnos sin algunos de los avances tencológicos más importantes de los últimos tiempos (comunicación móvil, paneles solares, baterías, motores industriales...), yo creo que lo del petróleo, gasolina y carbón sí que es verdaderamente grave, porque dependemos muchísimo de estas fuentes de energía (en ocasiones, más de lo que nos podemos pensar). Respecto a esto, las fuentes renovables parecen ser la única salida (aunque también necesiten de otros recursos o determinados minerales, también escasos, para su fabricación; mucho tiene que avanzar la tecnología en este campo).
Uno de los campos con más futuro puede ser el reciclaje de los materiales (porque, aunque los combustibles se agotan, los minerales siguen ahí, pero en otro estado o en otros sitios: vertederos, por ejemplo), además de investigar sobre su uso más eficiente o nuevos materiales que puedan sustituir a otros más escasos.
Otro aspecto relacionado con esto es la Paradoja de Jevons o el efecto rebote, que dice que conforme aumenta la eficiencia con que se usa un recurso debido a la mejora de la tecnología, el consumo de dicho recurso aumenta; con lo que, conforme obtenemos tecnologías con mayor eficiencia energética, el consumo total de energía aumenta. Un ejempo de esta afirmación fue el consumo del carbón durante la Revolución
Industrial y la producción y consumo del petróleo
en la actualidad.
También podemos ver otros enlaces y conceptos, como la Teoría del pico de Hubbert, acerca del agotamiento del petróleo, o incluso teorías catastrofistas, como la Teoría de Olduvai.
En fin, a ver si entre todos podemos evitar estos finales apocalípticos y podemos llegar a un equilibrio entre lo que necesitamos y lo que consumimos.
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