Según informaciones facilitadas por el equipo médico habitual, ha pesado 3,700 y tiene mucha hambre (en esto ha salido al padre, que cuando coge la marcha, no hay quién lo pare).
Felicidades a Javi y Rosa. Poco a poco, sin prisa pero sin pausa, van aumentando los miembros de la peña (los descendientes de los padres fundadores se consideran también miembros de pleno derecho, ¿no?). Ahora sólo faltan un par de parejas en ponerse a procrear como conejos para tener completo el pleno; a mi me podéis esperar sentado, porque ya tengo bastante con haber tropezado una vez ;-)
Para los nuevos padres reincidentes, ahora, de vuelta a los lloros a todas horas, pañales, bibes y comidas a altas horas de la madrugada, visitas al médico intempestivas, todo tipo de medicinas (bueno, por lo menos esto os saldrá barato), parafernalia "beberil" a tutiplén (por supuesto, toda ella monísima y carísima), etc. etc. ¡Qué alegría! ¡Qué bonitos son los niños!
Para alegrar un poco más el día, aquí van unos chistes de recién nacidos:
Un día están tres bebés uno al lado del otro, y uno de ellos se mira debajo de la sábana y dice todo contento:
- ¡Soy niña!
Otro hace lo mismo, y exclama:
- ¡Soy niño!
Finalmente, el tercero se mira y dice tristemente:
- ¡Yo no sé que soy!
- ¿Por qué?, preguntaron los otros.
Y el bebé responde:
- Porque tengo los zapatitos AMARILLOS.
- ¿Su primer hijo, señor?
- No, ya tengo cinco. ¡Mi primera cámara!
En la sala de espera de la maternidad, un joven recibe la noticia de que acaba de ser padre y cae al suelo redondo. Mientras la enfermera que le ha informado le atiende, sale el doctor con el recién nacido en brazos y, sorprendido al ver al joven desmayado, le pregunta a la enfermera:
- ¿Qué ha sucedido?
- Creí que me preguntaba la hora y le dije 6.