Ahora que casi estamos en plena jornada electoral, y además rodeados de recortes por todos los lados (educación, sanidad, desgravaciones, subvenciones...; vamos, de todo), os paso un gráfico sobre el gasto en recursos de defensa y ejército, comparados con hospitales y colegios.
Es posible que el gráfico no sea exacto del todo, pero creo que representa bien lo que quiere dar a entender. Los que me conocen ya saben que yo no soy muy partidario de
ejércitos ni de muchas fuerzas armadas. Vale, puede que necesitemos
tener un ejército, pero lo que me disgusta es el gasto desmesurado que
se hace en ocasiones en este apartado: venga a comprar tanques, aviones y
barcos (desde 1998 hasta 2008 el presupuesto del Ministerio de Defensa
subió un 57%). ¿Realmente son necesarios? ¿Los vamos a necesitar algún
día?
Tampoco veo necesario involucrarse en inmensos proyectos (diseño
de aviones o barcos). Creo que no compensa, y que al final lo que se
invierte no se recupera en forma de puestos de trabajo, investigación...
Y más ahora: creo que es mucho más productivo recortar en defensa que
no en otras áreas (educación, investigación, sanidad, justicia...).
Pues nada, aquí queda mi reflexión personal en estos días de
campaña electoral. Ahora veremos qué pasa a partir del 20N, aunque yo
creo que nos vamos a quedar prácticamente igual: salga quién salga, no
creo que nadie tenga la varita mágica de arreglarlo todo, además de que los principales partidos me parecen igual de aprovechados y chupópteros (tanto monta, monta tanto...).
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