Lo extraño del caso es que suele aparecer en plazas de pueblos llenos de gente! Si señor, ¡eso es un padre!, que hay que disfrazarse de meduso, pues trae "pa cá" esas patas que veréis que bien las muevo!
Actualización realizada por el interesado:
Yo estaba tranquilito, viendo con mi niña una representación teatral en un bello pueblecito limítrofe a mi localidad de residencia habitual:
Pirata "pa qui", pirata "pa lla", seguía la obra, cuando, de repente, sin saber muy bien cómo ni cuándo ni qué pasó, me vi envuelto en una maraña de circunstancias (y de tentáculos) y con una orden muy clara: "Tú estate por aquí dando vueltas":
Pues sí, ahí estaba yo, cual medusa en medio del bravío océano, intentando que a mi hija no le diera un patatús al ver a su padre hacer el ridículo y disfrazado de un monstruo que le había dado pánico al verlo salir:
Esa misma noche, mi hija negaba la (triste) realidad: yo le decía "¡Que me he disfrazado de medusa!", y ella "¡Nooooo!".
En fin, lo peligrosos que pueden llegar a ser los (aparentemente inofensivos) teatrillos infantiles.
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